El festival de música química, que se celebra en la capital de Brasil, es quizá el mayor evento de música electrónica del país. Se distingue por dos días de fiestas épicas sin parar. Estos eventos suelen celebrarse en el gran puerto deportivo, a sólo 10 minutos de la playa.
El primer desfile del amor se celebró como una procesión callejera en Berlín, Alemania. Se suponía que era una manifestación pacífica, pero la música ocupó el centro del escenario. Tras la tragedia ocurrida en 2010, que se saldó con la muerte de 21 personas y más de 511 heridos, el evento se canceló.
Sin embargo, se duplicó en todo el mundo bajo el lema “un planeta, un desfile de amor”, que se hizo extremadamente popular en Sudamérica. El festival de Chile es el más espectacular de la región.
Como las actividades son tan frecuentes, encontrar el sitio web oficial o los organizadores oficiales es casi imposible. Pero el evento chileno, que se celebra cada mes de enero en Santiago, es con diferencia el más conocido.
Este festival tiene lugar en Argentina. Es uno de los destinos más increíbles para los aficionados a la música electrónica, ya que, además de la bonita música, se puede disfrutar de las vistas y los sonidos de Argentina. Ha sido apodado “la fiesta más salvaje”, y los críticos lo comparan con el gigantesco Miami, donde sólo hay una opción: ir duro o irse a casa.
Otro acontecimiento importante tiene lugar en Argentina. Originalmente un festival alemán, los locales han trabajado duro para eliminar todo rastro de la influencia europea, dejando nada más que lo mejor de las experiencias latinoamericanas. Time Warp visitó por primera vez Latinoamérica en 2014 y, a tenor de la buena aceptación que tuvo, el evento seguirá creciendo a pasos agigantados cada año.
Eso es todo. Los cinco mejores festivales de música electrónica de Sudamérica. Como hemos visto, varios de estos festivales no estaban pensados para ser eventos sudamericanos. Sin embargo, los organizadores hicieron un excelente trabajo adaptándolos al público local después de haberlos importado de Europa. La mayoría de los espectadores no tienen ni idea de que estos eventos han sido inicialmente festivales europeos.
Este evento comenzó en los Países Bajos, pero desde entonces se ha extendido a Estados Unidos y Chile. Cuentos de hadas, una gran cantidad de decoración, incluyendo globos inflados, fiestas temáticas y, sí, animales peludos, caracterizan este festival. Es el desfile de fantasía más increíble para los aficionados a la música electrónica que jamás se haya visto. Según los expertos, este evento es un digno competidor del Tomorrow Land, y si las tendencias actuales continúan, podría superarlo rápidamente en términos de atractivo y asistencia.
Una mirada a la música electrónica en América Latina
Chile, Cuba y Argentina influyeron en la introducción de la música electroacústica en América Latina. La música electrónica tardó en imponerse en algunos países. Sin embargo, los compositores y productores de la mayoría de los países de América Latina están recurriendo cada vez más a la música electrónica.
Los compositores argentinos ya trabajaban con la música electrónica en los años cincuenta. Kagel Mauricio, Franchisena César y Kropfl Francisco son algunos de los músicos que establecieron este movimiento. Argentina ha producido una amplia lista de músicos electrónicos a lo largo de los años, algunos de los cuales han emigrado al extranjero.
Antunes Jorge y Reginaldo Carvalho son dos de los pioneros de la música electrónica en Brasil. Varias universidades, como la Universidad de São Paulo, la Universidad Federal de Río Grande do Sul, la Universidad Federal de Bahía y la Universidad Federal de Espirito Santo, han contribuido de forma significativa al desarrollo y la expansión de la música electrónica en Brasil.
No está claro quién introdujo por primera vez la música electrónica en Colombia. Sin embargo, Blas Emilio y Nova Jacqueline son dos de los primeros artistas reconocidos que experimentaron con el género. El crecimiento de la música electrónica se atribuye a las universidades que cuentan con instalaciones musicales completas para generar música electrónica, como la Universidad de los Andes y la Universidad de Manizales.
Héctor Quintanar está considerado como uno de los primeros pioneros de la música electrónica en México. Fue el fundador y director del primer estudio de música electrónica del mundo, inaugurado en 1969. Pavón Raúl, ingeniero de profesión, descubrió la música electrónica y empezó a presionar para que se adoptaran instrumentos musicales electrónicos incluso antes de que se creara este estudio.
Javier Álvarez, Guillermo Dávalos, Enríquez Manuel, Julio Estrada, Manué Roca, Antonio Russek, Eduardo Soto y Arturo Salinas son algunos de los músicos electrónicos mexicanos más conocidos.
A César Bolaños y Edgar Valcárcel se les atribuye el establecimiento de la música electrónica en Perú. La primera obra de César, desarrollada en el Instituto Torcuato, fue un éxito rotundo. “Dos en el Mundo”, “Flex” y “Lutero Yavi” son otras de sus obras más significativas.
Los compositores mencionados anteriormente fueron los más influyentes en la aceptación de la música electrónica en sus respectivos países. Como hemos visto, algunas de estas esculturas se remontan a los años 60, y la tendencia ha seguido desarrollándose en toda Latinoamérica a lo largo de las décadas.